Organos Linfoides Centrales y Periféricos:

 
 

Las características histológicas de los órganos centrales y periféricos del sistema inmune aumenta la probabilidad de encuentro entre epitopo y linfocitos con receptores específicos para él. Estos órganos están formados por una intrincada red de células de origen epitelial o reticular, macrófagos y células dendríticas. estas últimas tienen la capacidad de presentar antígenos en su superficie, con o sin participación de moléculas codificadas por MHC. Los linfocitos circulan a través de esta red celular, teniendo oportunidad de contactar al epitopo que corresponde a su receptor idiotípico (figura).
En los órganos linfoides centrales, timo y médula osea, se produce la maduración y diferenciación de las células linfoides encargadas de la respuesta inmune adaptativa. Durante la maduración los linfocitos adquieren su especificidad idiotípica y sus características funcionales. Los linfocitos que maduran en el timo se denominan linfocitos T y pueden pertenecer a dos grandes subpoblaciones, los T CD4+ y los T CD8+. Son los encargados de la respuesta celular. En médula ósea maduran los linfocitos B que son responsables de la respuesta humoral o de anticuerpos.
Los órganos linfoides periféricos incluyen a los numerosos ganglios linfáticos distribuidos por todo el organismo, al bazo y a los tejidos linfoides asociados a piel (SALT) y a mucosas (MALT).
La recirculación linfocitaria entre estos órganos a traves de la circulación sanguínea y linfática es permanente, si bien existen áreas en donde predominan linfocitos T o B. Los linfocitos suelen ingresar desde la sangre a los ganglios linfáticos a traves de las vénulas de endotelio alto. Estas venulas postcapilares especiales surgen a raíz de la estimulación por citoquinas producidas por linfocitos T activados por antigeno. Expresan moléculas denominadas adresinas cuyos ligandos corresponden a receptores de "hogar" ( homing receptors) presentes en los linfocitos. Los mas importantes son el antígeno MEL 14, preferentemente ubicado en linfocitos vírgenes y que determina su ingreso a ganglios linfáticos. El antigeno VLA-4 presente en linfocitos, especialmente de memoria, pertenece a la familia de las integrinas y facilita el ingreso de las células a las placas de Peyer. Además, la molécula CD44, que no es exclusiva de linfocitos, permite el ingreso a través de las venulas de endotelio alto ubicadas tanto en ganglios como en las Placas de Peyer. Existen otras moléculas de adhesión importantes en la recirculación que no son especificas para determinados sitios anatómicos. Entre ellas, la más importante es el LFA-1 que se une especifícamente a dos proteínas llamadas moléculas de adhesión intercelular (ICAM-1 y 2) ubicadas en células endoteliales y otras células. Estas moléculas juegan un papel importante en otros procesos tales como reconocimiento del antígeno y lisis por linfocitos TCD8+.
Los linfocitos ubicados en órganos periféricos y aquellos recirculando por los tejidos, pueden tomar contacto con el determinante antigénico correspondiente iniciando la respuesta inmune adaptativa.