Regulación de la respuesta inmune

 
 

La regulación de la respuesta inmune adaptativa es de alta complejidad e involucra aspectos relacionados con el antígeno (Ag), con la diversidad funcional de poblaciones y subpoblaciones linfocitarias y sus productos, con la presencia y acción de citoquinas y con la efectividad de células accesorias entre otros.
La naturaleza del estímulo antigénico incluyendo su composición química, su dosis, su vía de ingreso al organismo y su presentación, influye en aspectos caulitativos y cuantitativos de la respuesta inmune.
1. La estimulación de linfocitos T CD4+ es crucial en la regulación de la respuesta ya que esta célula al activarse (T4a) y diferenciarse a linfocito T cooperador (T4h), se relaciona a través de la secresión de diversas citoquinas con los linfocitos T CD4+ liberadores de linfoquinas (T4d), con los linfocitos TCD8+ supresores (T8s) y con los linfocitos TCD8+ citotóxicos (T8c). Asimismo, estimula a los linfocitos B en sus respuestas a antígenos timodependientes. Es por lo tanto una célula que determina en gran parte la intensidad de las respuesta al interactuar con todas las células efectoras de ella.
2. Los linfocitos T4d regulan la respuesta inmune actuando principalmente a nivel de células accesorias, tales como macrófagos, monocitos y células endoteliales entre otras. Así, mediante la liberación de citoquinas, estimulan la expresión de moléculas codificadas por MHC en células presentadoras de antígeno, activan células NK, inducen la transformación de monocitos a macrófagos y estimulan la liberación de citoquinas por parte de estos. Como resultado de estas acciones, disminuye el estímulo antigénico al ser eliminado por fagocitosis o lisis.
3. La estimulación de linfocitos T8c contribuye también a la eliminación del antígeno cuando este es expresado en el contexto de MHC clase I en diversas células nucleadas.
4. La respuesta humoral mediada por anticuerpos regula la respuesta de diversas maneras. La acción directa de inmunoglobulinas sobre el antígeno, los mecanismos de amplificación que operan en la respuesta a través de la activación del complemento, la fagocitosis por polimorfonucleares neutrófilos o la actividad ADCC de células NK, dismunuyen también el estímulo antigénico.
5. A su vez, la cantidad de inmunoglobulinas es regulada por la red idiotipo-antiidiotipo en la cual participan anticuerpos específicos para la zona hipervariable de los anticuerpos inducidos por la respuesta y de los receptores respectivos..
6. Los linfocitos T8s inhiben a linfocitos T4a y T4h por un mecanismo aún no bien establecido. Se ha postulado que también inhiben la actividad de linfocitos T8c.
Al ir desapareciendo el antígeno por los mecanismos efectores mencionados, disminuye la activación de linfocitos TCD4+ y por lo tanto, la respuesta pierde paulatinamente su vigor y tiende a desaparecer. Queda sin embargo, memoria inmunológica a cargo de linfocitos T y B los que responderán con mayor eficiencia al recibir nuevamente al mismo antígeno.