El linfocito T CD4+ en la respuesta inmune adaptativa

 
 

En la fase de activación es fundamental la interacción celular a través de contactos directos y de citoquinas.
Los linfocitos T CD4+ cumplen un papel central en esta fase de la respuesta inmune, participando además en las otras etapas. La respuesta inmune frente a antígenos T dependientes se inicia cuando linfocitos T CD4+ reconocen al péptido antigénico presentado en móleculas codificadas por el MHC clase II, por macrófagos y otras células presentadoras de antígeno (CPA) (1). Las CPA, liberan además señales activadoras a los linfocitos T CD4+ a través de la liberación de interleuquina 1 (IL-1). Las señales provenientes del contacto con el antígeno y con la IL-1, determinan que el linfocito T CD4+ exprese receptores para IL-2 y secrete esta interleuquina.
A raíz de esta estimulación autocrina o paracrina, los linfocitos T CD4+ proliferan y aumentan la secresión de diversas interleuquinas encargadas de cooperar con respuestas efectoras T CD4+, T CD8+ y B. La respuesta inicial a este estímulo consiste básicamente en una activa proliferación (expansión clonal) y posterior diferenciación a células efectoras. Los linfocitos T CD4+ estimulan a otros linfocitos T CD4+ (2) a liberar linfoquinas (lq) responsables de la respuesta celular tipo hipersensibilidad retardada en la que participan macrófagos. También secretan interleuquinas que estimulan a aquellos linfocitos T CD8+ citotóxicos que han recibido estímulo antigénico de células nucleadas a través de MHC clase I (3).
Finalmente, los linfocitos B (4) que han recibido directamente el estímulo antigénico a través del reconocimiento de la conformación de la molécula antigénica, reciben señales que los llevarán a proliferar, diferenciarse a células plasmáticas y a elaborar respuestas humorales mediante la síntesis de inmunoglobulinas o anticuerpos (ac) de distintas clases. Las interleuquinas 2, 5 y 6 secretadas por los linfocitos T CD4+ inducen proliferación de linfocitos B activados por antígeno. Las interleuquinas 4, 5 y 2 estimulan la diferenciación hacia célula plasmática secretora de IgM. Las interleuquinas 2, 4 y 6 y el interferón gamma (IFN-þ) participan en la variación isotípica hacia la síntesis de IgG, las interleuquinas 5 y 2 y el factor de crecimiento transformante beta (TGF-ß) lo hacen hacia la síntesis de IgA y la interleuquina 4 estimula la variación isotípica hacia la síntesis de IgE.