En
la respuesta inmune frente a alergenos en los individuos
atópicos es importante la variación isotípica
desde la expresión de IgM a la expresión de
IgE. La variación isotípica se puede producir
por recombinaciones génicas que involucran la deleción
ordenada de genes de cadena pesada o por reordenamiento
a nivel del RNA. La variación isotípica está
regulada por una serie de citoquinas secretadas por linfocitos
T CD4+ activados específicamente por el alergeno.
Así, la interleuquina 4 (IL-4) es responsable de
la variación isotípica de las celulas B desde
la expresión de cadenas mu a la expresión
de cadenas epsilone.
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La variación isotípica de cadenas de inmunoglobulinas
requiere además de la presencia de señales
coestimuladoras por parte de linfocitos TCD4+. La naturaleza
de estas señales es desconocida sin embargo se ha
observado que se requiere de interacciones directas entre
células TCD4+ y células B (1). Esta interacción
estaría mediada por factor de necrosis tumoral (TNF)
ligado a membrana. Interviene también el receptor
idiotípico de celulas T (TCR) y moléculas
codificadas por MHC clase II. Además deben estar
presentes algunas moléculas de adhesión celular
tales como CD-2, CD-4 y LFA-1. El cambio isotípico
es gradual y va desde IgM a IgG4 y de esta a IgE.
Otras citoquinas tales como el interferón gamma (IFN
þ) e interferón alfa (IFNÓ), el factor
de crecimiento transformante beta (TGF ß) y la interleuquina
10 (IL-10) antagonizan la acción de la IL-4 inhibiendo
la variación isotípica. Además la interleuquina
6 (IL-6) estimula la producción de IgE dependiente
de IL-4. Se ha sugerido que los atópicos tendrían
un mayor número de linfocitos liberadores de interleuqina
4 y 5 y muy bajos niveles de producción de interferón
gamma.
Además, las células cebadas y basófilos
activados por el alergeno y bajo la influencia del linfocito
CD4+ sintetizan y secretan citoquinas, las cuales son importantes
en la mantención de la respuesta anafiláctica.
Así, la célula cebada secreta las interleuquinas
4, 5 y 6 las que aumentan aún más la síntesis
de IgE. También liberan interleuquina 4, factor de
necrosis tumoral alfa y factor estimulador de colonias de
granulocitos y monocitos (GM-CSF) que estimulan, en médula
ósea, la proliferación y diferenciación
de células cebadas y granulocitos.
La intervención de las citoquinas en el mecanismo
de daño tipo I y en otras patologías adquiere
cada día mayor importancia ya que se prevee para
el futuro su utilización o la de sus antagonistas
en el tratamiento de estas afecciones.
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